Por Bob Yirka , Phys.org - Diciembre 2019
Un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado Boulder, la Escuela de Salud Pública de Colorado y la Universidad de Pensilvania ha encontrado evidencia que sugiere que niveles más altos de CO2 en el futuro podrían impactar de manera adversa las habilidades cognitivas de los estudiantes en las aulas. El grupo ha dado una presentación en la reunión de la Unión Geofísica Americana de este año en la que ha esbozado su investigación, y ha publicado un documento que describe los hallazgos en el servidor de preimpresión de EarthArXiv.
Los seres humanos están ahora emitiendo CO2 a la atmósfera a tal velocidad que está calentando la atmósfera. Pero a medida que los niveles de CO2 aumentan, podríamos enfrentarnos a otro problema: el pensamiento confuso. Investigaciones anteriores han demostrado que los niveles de CO2 superiores a los normales pueden provocar problemas cognitivos. En este nuevo esfuerzo, los investigadores observaron el problema del aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera y su impacto en los niños que aprenden en un aula.
Los investigadores señalan que estudios anteriores han demostrado que la contaminación dentro de un aula (incluyendo el CO2) puede conducir a problemas cognitivos, y que el problema se puede arreglar típicamente simplemente abriendo las ventanas para dejar entrar algo de aire fresco. Pero los investigadores se preguntaron qué sucede cuando el aire fresco tiene altos niveles de CO2. Para averiguarlo, crearon un modelo con dos resultados. En el primer resultado, los humanos reducen la cantidad de CO2 que se bombea a la atmósfera. En el segundo, no lo hacemos.
Los investigadores informan que en el primer escenario, los estudiantes todavía estaban expuestos a tanto CO2 que sus capacidades cognitivas se redujeron en un 25% para el 2100. En el segundo, que era el escenario de continuidad, los estudiantes estuvieron expuestos a tanto CO2 cuando se abrieron las ventanas que experimentaron una reducción del 50% en su capacidad cognitiva.
Los investigadores señalan que el suyo es el primer estudio que analiza el impacto en las personas que respiran niveles de CO2 superiores a los normales de forma regular. Además, señalan que este problema podría evitarse poniendo fin a las emisiones de CO2.