Fuente: The Conversation - 2 de octubre de 2020 - actualizado al 17 febrero de 2022
Por Natacha Gondran
Profesora e investigadora en evaluación medioambiental, Mines Saint-Etienne - Institut Mines-Télécom
Cuando un deportista se acerca a los límites de su cuerpo, éste suele reaccionar con una lesión que le obliga a descansar. ¿Qué deportista que ha llevado sus capacidades demasiado lejos no ha sido llamado al orden por una distensión muscular, una tendinitis, una fractura u otro dolor que le obligue a tomarse un descanso?
En ecología, también se ha demostrado que los ecosistemas nos envían señales cuando están alcanzando tales niveles de degradación que ya no pueden garantizar las funciones de regulación que les permiten mantener su equilibrio. Son las llamadas "señales de alerta temprana".
Desde la pandemia de Covid-19, varios autores han establecido la relación entre la epidemia y la disminución de la biodiversidad). La relación entre la actual aparición de zoonosis y el declive de la biodiversidad también está documentada desde hace algunos años; la relación entre las enfermedades infecciosas y el cambio climático también está empezando a documentarse.
Y a principios de 2022, los investigadores del Centro de Resiliencia de Estocolmo y sus colegas advirtieron de los niveles descontrolados de contaminación química y plástica en todo el mundo.
Estas diversas señales de alarma nos recuerdan que la capacidad del planeta para absorber la contaminación y la degradación que le imponemos es limitada. Y al igual que para un deportista, acercarse demasiado a estos límites no está exento de peligro...
Límites planetarios que no deben superarse
Desde hace más de diez años, científicos de distintas disciplinas e instituciones trabajan juntos para definir el marco de un "Espacio Operativo Seguro" (EOS) a escala mundial, caracterizado por unos límites físicos que la humanidad debe respetar o, de lo contrario, las condiciones de la Tierra serán mucho menos hospitalarias para la vida humana. Desde entonces, este marco se ha completado y actualizado en varias publicaciones.
Estos autores hacen hincapié en la dimensión holística del "sistema Tierra". Por ejemplo, la alteración del uso de la tierra y de los ciclos del agua hace que los sistemas sean más sensibles al cambio climático. Los cambios en los tres principales sistemas reguladores mundiales están ya bien documentados: el agotamiento de la capa de ozono, el cambio climático y la acidificación de los océanos.
Otros ciclos más lentos y menos visibles regulan la producción de biomasa y la biodiversidad, contribuyendo así a la resiliencia de los sistemas ecológicos: los ciclos biogeoquímicos del nitrógeno y el fósforo, el ciclo del agua dulce, los cambios en el uso del suelo y la integridad genética y funcional de la biosfera. Por último, hay dos fenómenos que presentan limitaciones aún no cuantificadas por la comunidad científica: la contaminación atmosférica por aerosoles y la introducción de nuevas entidades (químicas o biológicas, por ejemplo).
Estos subsistemas biofísicos reaccionan de forma no lineal, a veces brusca, y son especialmente sensibles cuando se acercan a determinados umbrales. Las consecuencias de la superación de estos umbrales pueden ser irreversibles y, en algunos casos, podrían provocar cambios ambientales desproporcionados.
Varios límites globales ya superados, otros a punto de serlo
Según Steffen y sus colegas (2015), ya se han superado los límites mundiales en lo que respecta al cambio climático, la pérdida de biodiversidad, los ciclos biogeoquímicos del nitrógeno y el fósforo, y el cambio de uso del suelo. Según los investigadores del Centro de Resiliencia de Estocolmo y sus colegas (2022), también se superan los de la contaminación por plásticos y productos químicos.
También estamos peligrosamente cerca de los límites de la acidificación de los océanos. En lo que respecta al ciclo del agua dulce, mientras que W. Steffen y sus colegas consideran que aún no se ha alcanzado el límite a escala mundial, el Ministerio de Transición Ecológica y Solidaridad señala que el umbral ya se ha cruzado en Francia.
Estos excesos no pueden continuar indefinidamente sin amenazar el equilibrio del sistema terrestre. Sobre todo porque estos procesos están estrechamente relacionados entre sí. Por ejemplo, transgredir los límites de la acidificación de los océanos, así como los de los ciclos del nitrógeno y del fósforo, acabará por limitar la capacidad de los océanos para absorber el carbono atmosférico. Del mismo modo, la artificialización de la tierra y la deforestación reducen la capacidad de los bosques para secuestrar carbono y limitar así el cambio climático. Pero también reducen la resistencia de los sistemas locales al cambio global...
Figura: Representación de los nueve límites globales (de Steffen et al., 2015)
Steffen, W., et al. "Un espacio operativo seguro para la humanidad". Nature 461, pp. 472-475
Actuar rápidamente para evitar el riesgo de cambios profundos en las condiciones biofísicas
Los recursos biológicos de los que dependemos están sufriendo cambios rápidos e imprevisibles en unas pocas generaciones humanas. Estos cambios podrían llevar al colapso de los ecosistemas, a la escasez de alimentos y a crisis sanitarias potencialmente mucho peores que la que estamos viviendo en la actualidad. Los principales motores de estos impactos globales están claramente identificados: el creciente consumo de recursos, la transformación y fragmentación de los hábitats naturales y el consumo de energía.
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También está ampliamente establecido que los países más ricos son los principales responsables de las presiones ecológicas que están provocando que el planeta alcance sus límites... mientras que los países más pobres del Sur son en su mayoría víctimas de las consecuencias de esta degradación.
La actual crisis sanitaria ha demostrado que se pueden tomar decisiones políticas contundentes para respetar un límite, por ejemplo, el número de camas disponibles para recibir pacientes. ¿Podremos hacer lo mismo con los límites planetarios?
Los 150 ciudadanos de la Convención Ciudadana del Clima propusieron "cambiar nuestra ley para que el poder judicial tenga en cuenta los límites globales". [La definición de los límites globales permite establecer un punto de referencia para cuantificar el impacto climático de las actividades humanas. (Para una discusión sobre este tema, ver aquí)
Es un objetivo ambicioso y más necesario que nunca.
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