Fuente: Jason Hickel - Less is more - @jasonhickel
En el gráfico podemos ver el consumo material de la economía mundial, incluyendo todo, desde la biomasa hasta la minería, todo lo cual representa la extracción de la naturaleza. En 1999 sobrepasamos el límite sostenible de la extracción, y desde entonces se ha acelerado (hasta aquí llega el "crecimiento verde"). La línea negra horizontal indica lo que los científicos consideran el umbral máximo sostenible (Bringezu 2015)
Extracto de Less is More - Menos es más de Jason Hickel:
"Cuando observamos el impacto que el expansionismo ha tenido en nuestro planeta desde la década de 1980, hace que el período de cercamiento y de colonización parezca pintoresco en comparación. Toda la tierra y los recursos de los que se apropiaron los colonizadores en múltiples continentes y de los que se apoderaron los gigantes del capital, todo eso se ha empequeñecido muchas veces. Podemos ver esto en las estadísticas de consumo de materias primas.
Esta métrica contabiliza el peso total de todo lo que los humanos extraen y consumen cada año, incluyendo la biomasa, los metales, los minerales, los combustibles fósiles y los materiales de construcción. Estas cifras cuentan una historia sorprendente. Muestran un aumento constante del uso de materiales en la primera mitad del siglo XX, duplicándose de 7.000 millones de toneladas al año a 14.000 millones. Pero luego, en las décadas posteriores a 1945, ocurre algo realmente desconcertante. A medida que el crecimiento del PIB se consolida como un objetivo político fundamental en todo el mundo y la expansión económica comienza a acelerarse, el uso de materiales se dispara: alcanza los 35.000 millones de toneladas en 1980, llega a los 50.000 millones en el año 2000 y, a continuación, sube vertiginosamente hasta los exorbitantes 92.000 millones de toneladas en 2017.
El gráfico es impresionante. Por supuesto, parte de este aumento representa importantes mejoras en el acceso de las personas a los bienes necesarios (en otras palabras, valor de uso), especialmente en las zonas más pobres del mundo; y deberíamos celebrarlo. Pero la mayor parte no. Los científicos estiman que el planeta puede soportar una huella material total de hasta unos 50.000 millones de toneladas al año. Hoy en día estamos sobrepasando ese límite dos veces. Y, como veremos, prácticamente todo este rebasamiento está impulsado por el exceso de consumo en los países de renta alta, un consumo que no se organiza en torno al valor de uso, sino al valor de cambio. La línea negra horizontal indica lo que los científicos consideran el umbral máximo sostenible (Bringezu 2015). Fuente: Krausmann et al. (2009), materialflows.net
Hay que tener en cuenta que cada tonelada de material que se extrae de la tierra tiene un impacto en los sistemas vivos del planeta. Aumentar la extracción de biomasa significa arrasar bosques y drenar humedales. Significa destruir hábitats y sumideros de carbono. Significa el agotamiento del suelo, las zonas muertas de los océanos y la sobrepesca. Aumentar la extracción de combustibles fósiles significa más emisiones de carbono, más degradación del clima y más acidificación de los océanos. Significa más eliminación de la cima de las montañas, más perforaciones en el mar, más fracturación hidráulica y más arenas bituminosas. Aumentar la extracción de minerales y materiales de construcción significa más minería a cielo abierto, con toda la contaminación que conlleva, y más coches y barcos y edificios que exigen aún más energía. Y todo ello conlleva más residuos: más vertederos en el campo, más toxinas en nuestros ríos y más plásticos en el mar.
Según las Naciones Unidas, la extracción de materiales es responsable por sí sola del 80% de la pérdida total de biodiversidad en el mundo. De hecho, los científicos suelen utilizar la huella de materiales como un indicador del impacto ecológico en sí mismo. El aumento del uso de materiales después de 1945 refleja lo que los científicos han llamado la Gran Aceleración, el periodo más agresivo y destructivo del Capitaloceno. Prácticamente todos los indicadores de impacto ecológico se han disparado como consecuencia de ello.
MAS SOBRE EL TEMA
CONSUMISMO - aquí
La "economía de usar y tirar" frustra los objetivos climáticos: informe - aquí
Advertencia de los científicos contra la sociedad del despilfarro - aquí
¿Nos hace felices el consumo? - aquí
Consumismo, felicidad y virus - aquí
El peso moral y ético de la SIMPLICIDAD VOLUNTARIA - aquí
Las cantidades de materiales que necesita el capitalismo son asombrosas - aquí
La sociedad del desperdicio: ¡y nos decimos racionales! - aquí
Más del 60% de las emisiones a nivel mundial se deben al consumo doméstico - aquí
Grandes cambios de estilo de vida son necesarios para reducir las emisiones. - aquí
El costo ambiental de la compra on line - aquí
El costo ambiental de estar a la moda - aquí
500 millones en disfraces de mascotas: el último signo del consumismo descontrolado de USA - aquí
El precio real de comprar en las grandes cadenas de ropa - aquí
Ni siquiera consumimos lo que producimos, lo destruimos - aquí
Las tendencias sociales que nos llevan directo hacia el abismo - aquí
El basurero de "moda rápida" en el desierto de Atacama en Chile - aquí
El día que el mundo deje de comprar - aquí
Las grandes empresas de moda se quedan atrás en los objetivos ecológicos - aquí
Deberíamos dejar de comprar pescado hasta que la industria deje de sacrificar delfines - aquí
El "Derecho a reparar" será ley en Gran Bretaña - aquí
Los hábitos alimenticios del occidental medio provocan la pérdida de cuatro árboles por año - aquí
Se desperdician casi 1000 millones de toneladas de alimentos al año, según un informe de la ONU - aquí
Basura electrónica: países contaminados y millones desperdiciados - aquí
Vida minimalista: 5 formas de probar vivir con menos - aquí
La industria de la moda, la segunda más contaminante del mundo, en cifras - aquí
¡Se han tirado alrededor 10 millones de toneladas de pescado cada año! - aquí
Población y medio ambiente: lo que hacemos en el shopping importa más que lo que hagamos en la cama - aquí
Un informe insta a frenar la publicidad para ayudar a enfrentar la crisis climática - aquí
Manifiesto contra el sistema publicitario - aquí
La publicidad fuente importante de insatisfacción humana - aquí
¿Es justo culpar a Coca-Cola y a las grandes corporaciones por la crisis de basura? - aquí
El golpe maestro de los grandes contaminadores fue culparnos a ti y a mí de la crisis climática. - aquí
Desigualdad de emisiones: existe un abismo entre ricos y pobres a nivel mundial - aquí
El incremento de las emisiones de la aviación - aquí
Un estudio subraya por qué menos juguetes es la mejor opción - aquí
La guía definitiva para estar un año sin hacer compras - aquí
Tu ropa de poliéster está destruyendo el medio ambiente - aquí
Hemos emitido más CO2 en los últimos 30 años que en toda la historia - aquí
Consumismo, felicidad y virus - aquí
Por qué la gente exitosa no es más feliz - aquí
La exigencia del éxito causa alienación social y psicológica - aquí
Los hippies estaban en lo cierto respecto a la felicidad - aquí
Cuando vestir algo nuevo ya no es un marcador cultural o económico - aquí
Cuando comprar da vergüenza - aquí
Minimalismo renovado - aquí
Por qué necesitamos valorar más nuestros pasatiempos bajos en carbono - aquí
Cómo arreglar más y comprar menos - aquí
¿Quiénes producen y quiénes consumen las emisiones de CO2? - aquí
Estadísticas sorprendentes sobre la cantidad de cosas que tiene la gente en los países ricos - aquí
La huella de carbono del desperdicio de alimentos - aquí
El Coronavirus ofrece "una página en blanco para un nuevo comienzo" - aquí
¿Cuánto podría durar un celular si no existiera la obsolescencia programada? - aquí
¿El fin del 'fast fashion'? - aquí
¿Cuantas veces se pueden reciclar los distintos materiales? ¿y el plástico? - aquí
Black Friday: nuestro consumo imparable está destrozando el planeta - aquí
Antes de comprarte algo preguntáte: ¿lo necesito? - aquí
¿Quiénes son los famosos que más contaminan? - aquí
Byung Chul Han propone "regresar al animal original, que no consume ni comunica desaforadamente" - aquí
Aceite de palma: culpable del 39% de los bosques perdidos en Borneo desde el año 2000 - aquí
Lessenich «Para vivir la vida que vivimos tenemos que dañar a otros» - aquí
La negación de la muerte – Ernest Becker - aquí