Fuente: Medium - Por Beth England - Febrero 2020
5 consejos para una comunicación efectiva.
¿Qué pensarías si te dijera que una de las cosas más importantes que puedes hacer en la actual crisis climática es también una de las cosas más sencillas de hacer? El título de esta lectura puede que lo haya revelado prematuramente, pero ya lo tienes, la respuesta es hablar de ello. Ahí vamos, es importante y fácil al mismo tiempo, y el impacto puede ser enorme.
Vale, sé que no es "guay" hablar del cambio climático. En una cena, en un café, en cualquier evento social, no quieres ser esa persona que cambia la conversación de la última película, los ganadores del torneo, el escándalo de las celebridades, a lo que podría decirse que es la mayor amenaza a la que se enfrenta el planeta en la actualidad.
Pero si no hablamos va a ser peor...
Ya está transformando nuestro planeta, así que ¿por qué no deberíamos estar hablando de ello? El gran cambio viene de la pequeña charla. La pregunta es, ¿cómo hablamos de ello? Comunicar el cambio climático es difícil. Es complejo, hay incertidumbre, y la gente tiene fuertes creencias. Para ayudar, aquí están mis 5 consejos para comunicar el cambio climático en, lo que creo, es una forma efectiva.
1. Ser claro sobre el consenso científico
Al comunicar el cambio climático, es importante hablar del consenso científico, en contraposición a las incertidumbres. ¿Qué es lo que sabemos definitivamente? Quienes tienen menos conocimientos sobre el cambio climático, o incluso quienes están menos inclinados a creer en la magnitud del problema, querrán saber los hechos y no sólo las opiniones. Cuando hablo del cambio climático, siempre empiezo por explicar el consenso científico en torno al cambio climático antropogénico. La declaración "las tendencias de calentamiento del clima durante el siglo pasado son extremadamente probables debido a las actividades humanas", tiene el acuerdo del 97% o más de los científicos del clima que publican asiduamente, y esto puede ser una gran manera de iniciar conversaciones.
La comunicación sobre el cambio climático ha adoptado por lo general una postura demasiado incierta. ¿Pero podemos estar más seguros? La respuesta es, por supuesto, sí. A medida que el conjunto de investigaciones científicas crece, nos estamos volviendo más seguros de los impactos de la crisis, y el reemplazo de la palabra "sí" que le da un tinte condicional por la palabra por la palabra "cuando" puede ser poderoso y efectivo.
2. Hablar de riesgo, no de incertidumbre
El riesgo que plantea el cambio climático es un tema interesante. Se ha demostrado que quienes perciben un mayor nivel de riesgo por el cambio climático tienen más probabilidades de apoyar medidas de mitigación y cambiar su comportamiento, lo que tiene sentido ¿no? Así que en lugar de hablar de las incertidumbres y de lo que "podría" suceder, hable de los riesgos reales y evaluados que plantea el cambio climático. Tanto la magnitud como la complejidad del problema del cambio climático significa que es difícil para las personas cuantificar el riesgo que plantea, por lo tanto, nuestra comunicación de los riesgos debe ser de una manera que sea relacionable y significativa para nuestra audiencia. ¿Qué es probable que tenga un impacto tangible en ese individuo o grupo específico? Ayudar a alguien a sentir realmente el riesgo es la clave para crear el cambio.
3. Comprender lo que impulsa los puntos de vista de las otras personas
Todos somos diferentes, todos lo entendemos. Ya sea que difieran en nuestras creencias políticas, nuestra edad, el lugar donde vivimos, nuestra nacionalidad, nuestra religión, o incluso en nuestra visión cultural del mundo, todos tenemos diferentes factores que afectan a nuestras creencias fundamentales, y son las creencias fundamentales de nuestro público las que debemos tener en cuenta al comunicar el cambio climático. Vamos a tener dificultades para cambiar estas creencias fundamentales, y amenazarlas va a ser improductivo y no resultará en el resultado que queremos. En lugar de amenazar estas creencias, deberíamos adaptar nuestra comunicación de manera que complemente las creencias y resuene mejor con los valores alineados con esas creencias.
4. Usar imágenes e historias
La mayoría de la gente entiende el mundo a través de historias e imágenes, no por medio de listas de números, declaraciones de probabilidad, lenguaje científico o gráficos técnicos, por lo que es crucial encontrar formas de traducir e interpretar el lenguaje técnico en algo comprensible, relacionable y más atractivo. Encontrar formas artísticas de comunicar el cambio climático no se aleja de los hechos, siempre y cuando la investigación científica constituya su base. El uso de imágenes, poesía, comedia, cine y otros medios de expresión son importantes para atraer al público y educar sobre el cambio climático.
El uso de historias personales también puede ser increíblemente poderoso. Pueden ser mucho más fácil de verse reflejado y, al final del día, relacionarse con una situación puede ser increíblemente poderoso y conmovedor e inspirar el cambio de una manera diferente a la que se presenta simplemente con las estadísticas.
5. ¡Tener una conversación, no una discusión!
Esto es algo que no puedo enfatizar lo suficiente. Las conversaciones más valiosas sobre el cambio climático son conversiones, no discusiones. Discutir con alguien porque sus puntos de vista son muy diferentes es improductivo y, en todo caso, sólo hará que fortalezcan sus puntos de vista. Tomar el enfoque de discutir y entender sus puntos de vista a través de la conversación, le permitirá hablar a través de diferentes ideas de una manera productiva, sin repetir los mismos argumentos de una sola línea una y otra vez. Incluso el mero hecho de discutir diferentes ideas, sin el punto de vista de cambiar la mente de alguien, puede ser increíblemente valioso para difundir la conciencia de los diferentes desarrollos e ideas científicas.
Así que ahí lo tienes, mi consejo de conversación sobre el clima. Hablar sobre el cambio climático con tanta gente como sea posible es una de las cosas más importantes que puedes hacer.