Es crucial exponer las tácticas de desinformación de las petroleras para que no seamos presas de las campañas de desinformación de otros sectores.
Fuente: The Guardian - Octubre 2019
Autores: John Cook, Geoffrey Supran, Naomi Oreskes, Ed Maibach and Stephan Lewandowsky
Hoy, el estado de Nueva York se enfrentará con ExxonMobil en un juicio alegando que la empresa engañó a los inversores al ofrecer falsas garantías de que estaba calculando adecuadamente los riesgos relacionados con el clima. Pero ya sea que gane o pierda, eso no significa el final de las campañas de desinformación deliberadas. Esto es lo que todos debemos saber para poder resistir los esfuerzos de Exxon y de los otros grandes actores corporativos.
Los científicos han sabido durante décadas que la quema de combustibles fósiles estaba causando el cambio climático. Hay tantas pruebas de que al menos el 97% de los científicos del clima están de acuerdo en que los seres humanos están causando el calentamiento global. Está tan establecido como el vínculo entre fumar y el cáncer.
La industria de los combustibles fósiles ha conocido esto durante 60 años. Los propios científicos de Exxon advirtieron a sus gerentes hace 40 años sobre "eventos potencialmente catastróficos". Sin embargo, en lugar de alertar al público o tomar medidas, estas empresas han gastado en las últimas décadas millones de dólares en campañas de desinformación diseñadas para retrasar la acción. Mientras tanto, los daños climáticos registrados han empeorado, las tormentas se han intensificado, y las sequías y olas de calor se han vuelto más frecuentes y severas, mientras que los bosques han sido dañados y los incendios forestales se han propagado.
Al contaminar la información, estas empresas tergiversaron la seguridad de sus productos y negaron al público su derecho a ser informado con precisión.
Las grandes compañias petroleras no son las únicas que lo hacen. Lo de las tabacaleras es conocido, pero las industrias del asbesto y del plomo también lo han hecho. Hoy en día, las campañas de las compañías de gaseosoas o refrescos para impugnar lo que dicen los informes científicos sobre el azúcar y del Fútbol Americano -NFL- para distorsionar la evidencia de las conmociones cerebrales, utilizan tácticas similares. Todas las campañas tienen un libreto similar: citan falsos expertos, imponen exigencias imposibles a la ciencia, eligen datos, impugnan la integridad de los científicos individuales y el proceso científico, y apelan a teorías de conspiración. Dejan al público con la perpetua impresión de que hay muchas preguntas sin resolver y que no se puede confiar en los científicos.
La investigación ha confirmado que la desinformación funciona, que es, por supuesto, la razón por la que los intereses especiales la financian. Así que es crucial exponer la desinformación por lo que es, para que el público no sea presa del próximo esfuerzo de propaganda a escala industrial.
En nuestro informe America Misled: Cómo la industria de los combustibles fósiles engañó deliberadamente a los estadounidenses sobre el cambio climático, documentamos cómo la industria de los combustibles fósiles ha engañado al público estadounidense (y al mundo). Exponemos los mitos más comunes sobre el cambio climático generado por el gran petróleo y las técnicas engañosas utilizadas por Exxon.
Por ejemplo, el clima frío se utiliza a menudo para argumentar que el calentamiento global no está ocurriendo. Este punto de discusión es el favorito del presidente Trump: ignorar lo que está sucediendo en nuestro planeta y concentrarse en las condiciones climáticas locales. Sólo porque el planeta se esté calentando rápidamente no significa que el clima frío en Dakota del Norte dejará de existir de la noche a la mañana. Pero si miramos el panorama general, sabemos que está calentándose y empeora cada día. Nuestro planeta está acumulando calor a un ritmo de más de cuatro bombas atómicas por segundo, y los cuatro años más calurosos registrados son los últimos cuatro años.
Exxon también nos engañó con argumentos que parecen convincentes pero que contienen falacias lógicas. Uno de ellos es el argumento de que el clima ha cambiado naturalmente en el pasado, por lo que el cambio climático actual también debe ser natural. Pero el hecho de que algo haya sucedido naturalmente en el pasado no significa que tenga que ser natural ahora; la conclusión no se deriva de la premisa. Es como argumentar que la gente ha muerto naturalmente de cáncer en el pasado, por lo tanto, fumar no puede causar cáncer hoy en día.
Y luego está la clásica táctica de citar a falsos expertos para poner en duda el consenso de los expertos sobre el calentamiento global. El ejemplo más destacado es una petición en Internet de 31.000 "expertos" disidentes que piensan que los seres humanos no están alterando el clima. Sin embargo, más del 99% de los signatarios no tienen experiencia en investigación climática - la petición está llena de graduados de programas de informática, veterinaria e ingeniería mecánica, así como de personas muertas y estrellas del pop, pero muy pocos con experiencia climática. De hecho, el 97% o más de los expertos en la materia coinciden en el hecho fundamental de que las emisiones de gases de efecto invernadero están calentando el planeta.
Exponer y explicar las técnicas de negación son pasos cruciales para neutralizar la desinformación, no sólo de la industria de los combustibles fósiles sino de cualquier fuente. Una vez que las personas conocen las formas en que pueden ser engañadas, la desinformación ya no tiene poder sobre ellas. Como Edward Everett dijo una vez: "La educación es una mejor salvaguardia de la libertad que un ejército permanente." Pero no basta con ofrecer información, también tenemos que exponer la desinformación, para que la gente entienda a lo que nos hemos enfrentado.