Fuente: Medium - Autor: Guillaume Troadec - 3 de Febrero de 2021.
El plancton es la base de la red alimentaria marina, pero su existencia y la de toda la red alimentaria marina se ve amenazada por el aumento de la acidez de los océanos.
"Todo el mundo habla de la subida del nivel del mar, pero el verdadero reto del calentamiento del planeta es la acidificación de los océanos. Un océano ácido supone el fin de la vida en la Tierra".
Tim Winton
La primera vez que supe de la acidificación de los océanos fue gracias a mi profesor de química del colegio. En pocos minutos me explicó que no sólo la combustión de los combustibles fósiles contribuía a aumentar el efecto invernadero, sino que el dióxido de carbono atmosférico reaccionaba con el agua de los océanos, convirtiéndose en ácido carbónico.
Esto haría que el océano fuera inhabitable para los organismos marinos, amenazando el equilibrio químico subyacente fundamental dentro de los océanos. Si esto continúa, la red alimentaria se colapsará, nuestros arrecifes de coral morirán .
No estamos hablando de la extinción de una especie, sino del fin de todo el ecosistema de la hidrosfera.
¿Qué es la acidificación del océano?
Desde la Revolución Industrial, la cantidad de dióxido de carbono atmosférico no ha dejado de aumentar debido a la quema de combustibles fósiles.
Este aumento del dióxido de carbono no sólo es malo, ya que contribuye a aumentar el efecto invernadero, sino que también contribuye directamente a que nuestros océanos sean más ácidos.
Los océanos absorben aproximadamente el 30% del dióxido de carbono atmosférico. El dióxido de carbono es capaz de disolverse en el agua, donde puede reaccionar con ella para formar ácido carbónico.
A medida que quemamos más combustibles fósiles, liberamos más CO2 a la atmósfera. El CO2 es absorbido por nuestros océanos, lo que provoca la formación de ácido carbónico. El ácido libera iones de hidrógeno en los océanos, que compiten con el calcio por el carbonato. Si el hidrógeno gana, la abundancia de carbonato de calcio disminuye.
¿Por qué es peligrosa la acidificación de los océanos?
La acidificación de los océanos amenaza a todo el ecosistema marino. Todos los organismos biológicos requieren un estrecho rango de parámetros ambientales para poder sobrevivir y prosperar. Si hace demasiado calor o demasiado frío, demasiado ácido o demasiado alcalino, mueren.
En este caso, la acidificación de los océanos reduce la disponibilidad de importantes minerales de carbonato cálcico, que son esenciales para que muchos organismos marinos construyan sus esqueletos y conchas.
Se prevé que los océanos serán tan corrosivos en 2100 que el océano corroerá literalmente las conchas de la vida marina.
Además, el plancton es el organismo más abundante en el océano y constituye la base de la red alimentaria marina: toda la vida marina depende de él para alimentarse. El fitoplancton (plancton que realiza la fotosíntesis) es el responsable de producir la mayor parte del oxígeno de la Tierra, dos veces más de lo que producen los árboles. Sin embargo, la acidificación de los océanos ha sido especialmente perjudicial para ellos, ya que interrumpe la "bomba biológica de carbono que impulsa la fotosíntesis", deprimiendo su tasa metabólica e impidiendo sus funciones normales.
Si el plancton muere, el resto de la red alimentaria muere con él.
¿Cómo afectará esto al resto del mundo?
Más de 3.000 millones de personas dependen de los océanos como fuente de ingresos o de alimentos, y la gran mayoría de ellas viven en el mundo en vías de desarrollo. La acidificación de los océanos afectará de forma desproporcionada a quienes menos tienen que ver con ella.
El World Wildlife Fund estima, de forma conservadora, que el valor de los océanos es de 24 billones de dólares, con 2,5 billones de dólares en bienes y servicios que se producen cada año a partir de ellos, pero este valor está disminuyendo rápidamente a medida que los océanos se dañan cada vez más.
Industrias como la pesca y el turismo se verán amenazadas. Además, nuestras costas corren el riesgo de deteriorarse debido a la acidificación de los océanos que contribuye a la decoloración de los corales. Sin arrecifes de coral que actúen como protección contra las mareas de tempestad y los ciclones, podemos acabar perdiendo miles de millones de dólares al año debido a los daños materiales y la erosión.
¿Hasta dónde va a llegar la situación?
Desde el inicio de la Revolución Industrial, el pH del océano ha disminuido en un 0,1. Como la escala de pH es una escala logarítmica como la de Richter, una disminución de 0,1 de pH significa un aumento del 25% de la acidez de los océanos.
Para ponerlo en perspectiva, un descenso de 0,1 pH en nuestra sangre induciría una acidosis, lo que provocaría convulsiones, arritmias cardíacas e incluso un coma.
Además, los modelos de predicción de los científicos del clima arrojan un panorama sombrío sobre el futuro. Los últimos modelos de predicción estiman que los futuros niveles de dióxido de carbono en los océanos alcanzarán las 800 ppm en 2100, lo que corresponde a un aumento del 150% de la acidez oceánica. La última vez que los océanos fueron tan ácidos fue hace 20 millones de años, pero esta vez los niveles están cambiando demasiado rápido como para que la vida marina pueda adaptarse a ello.
¿Qué se está haciendo para detener esto?
La mejor manera de ayudar a luchar contra esto sería reducir las emisiones de dióxido de carbono. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y los Acuerdos de París son pasos en la dirección correcta, pero dejan mucho que desear.
"La mayoría de los países no están alcanzando los objetivos climáticos para 2030, y todos pagarán el precio"
National Geographic
Una posible solución propuesta por los biólogos marinos es el cultivo de praderas marinas puede ayudar a disminuir la acidez local y permitir la recuperación de la vida marina.
Trabajar para reducir la acidificación de los océanos es especialmente importante, ya que no hay una solución rápida y fácil para el aumento de la acidez.
Si los niveles de dióxido de carbono atmosférico volvieran repentinamente a la normalidad, el pH del océano seguiría siendo ácido. Sólo mediante la meteorización y la disolución de las rocas se neutralizaría el ácido y se restablecería el equilibrio. Como este proceso es muy lento, nuestros océanos serían corrosivos durante un largo periodo de tiempo antes de curarse.