Fuente: The Guardian - Por Maya Yang - 21 de octubre de 2021
La industria del plástico estadounidense superará las emisiones de gases de efecto invernadero del carbón en 2030, según un estudio. En la actualidad emite al menos 232 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al año.
La industria del plástico en Estados Unidos va camino de liberar más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que las centrales eléctricas de carbón para finales de la década, según un nuevo informe publicado este jueves.
El informe, elaborado por el proyecto Beyond Plastics del Bennington College, concluye que la industria estadounidense del plástico emite al menos 232 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al año, el equivalente a 116 centrales eléctricas de carbón de tamaño medio.
"Los plásticos son el nuevo carbón y constituyen un importante problema de justicia medioambiental... Los impactos de las emisiones sobre la salud son soportados de forma desproporcionada por las comunidades de bajos ingresos y las comunidades de color", dijo Judith Enck, presidenta de Beyond Plastics y ex administradora regional de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) bajo la presidencia de Obama.
El 90% de la contaminación por cambio climático declarada por la industria del plástico tiene lugar en sólo 18 comunidades, cuyos residentes ganan un 28% menos que la media de los hogares estadounidenses y tienen un 67% más de probabilidades de ser comunidades minoritarias.
El informe identificó 10 etapas diferentes en las que la fabricación de plásticos emite la mayor cantidad de gases de efecto invernadero.
Se prevé que la fracturación hidráulica liberará 45 millones de toneladas de metano al año en Estados Unidos de aquí a 2025.
El transporte y el procesamiento de los gases del fracking emiten aproximadamente 4,8 millones de toneladas de metano al año.
Las instalaciones petroquímicas de craqueo de gas etano liberan al menos 70 millones de toneladas de GEI al año.
La fabricación de otras materias primas plásticas es responsable de 28 millones de toneladas de emisiones de GEI al año.
Las exportaciones e importaciones de materias primas y productos plásticos emiten al menos 51 millones de toneladas de GEI al año, lo que equivale a más de 25 centrales eléctricas de carbón.
Además, el informe encontró que la infraestructura de plásticos de la industria petroquímica se está expandiendo rápidamente.
Desde 2019, al menos 42 instalaciones de plásticos de Estados Unidos han abierto, están en construcción o están en proceso de autorización. Si las instalaciones entran en pleno funcionamiento, podrían liberar 55 millones de toneladas adicionales de GEI -o el equivalente a otras 27 centrales eléctricas de carbón de 500 megavatios- para 2025.
"Quiero explicarles los craqueadores de etano. En las instalaciones de fracturación hidráulica, se libera etano a la atmósfera. La mejor manera de evitar esta quema de etano a la atmósfera sería cerrar y tapar adecuadamente el hidro-fracking. En lugar de eso, la industria petroquímica ha encontrado una forma de utilizar el etano como componente de los plásticos", dijo Enck en una conferencia de prensa el jueves.
"Ellos [las empresas del sector] capturan el etano, construyen nuevas tuberías, envían el gas a las instalaciones de craqueo de etano, que se calienta a temperaturas muy altas y se craquea, de ahí el nombre, y que se convierte en el principal bloque de construcción para el plástico de un solo uso. Se utiliza una enorme cantidad de energía... todo para darnos más envases de plástico de un solo uso", dijo.
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Dado que el Foro Económico Mundial prevé que la producción mundial de plásticos se triplique para 2050, Enck afirmó que el nuevo objetivo de la industria de los combustibles fósiles son los plásticos: "Las empresas de combustibles fósiles están ganando menos dinero en la generación de energía y menos dinero para el transporte ... por lo que [ellos] ven los plásticos como el plan B".
"No hay plan B para el resto de nosotros. Estamos en una crisis climática", dijo.
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