Fuente: Bloomberg - Por Akshat Rathi y Todd Gillespie - 27 de octubre de 2020
Con el gran descenso del precio del petróleo, la eliminación del carbono podría tomar su lugar
Un nuevo estudio muestra que los ingresos de la incipiente industria pronto podrían llegar a rivalizar con los de los actuales gigantes del petróleo y el gas.
La transición de los combustibles fósiles no será suficiente para frenar el cambio climático. El mundo ha retrasado la tarea de reducir las emisiones durante tanto tiempo que es probable que también tengamos que desplegar soluciones para reducir el dióxido de carbono del aire.
Con las regulaciones e incentivos adecuados, la industria de la eliminación del carbono podría estar pronto aportando tantos ingresos como actualmente el sector del petróleo y el gas, según un nuevo estudio. A corto plazo, esto significa que más dinero se destinará a formas naturales de extraer carbono, por ejemplo, la plantación de árboles y la preservación de áreas como las turberas y los manglares. Eventualmente veremos el surgimiento de tecnologías como la captura directa del aire o la mejora de la erosión de las rocas, que aún no están listas o no son lo suficientemente baratas para ser desplegadas a escala.
La mayoría de los escenarios para mantener el calentamiento por debajo de 1,5°C necesitan emisiones negativas
Fuente: Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
Nota: El IPCC ha elegido cuatro vías ilustrativas
El estudio, publicado por Vivid Economics, encuentra que los ingresos por emisiones negativas o compensaciones de carbono podrían llegar a 1,4 billones de dólares anuales para el 2050, en comparación con los 300 millones de dólares de hoy en día. A modo de comparación, según la consultora Rystad Energy, se prevé que la industria del petróleo y el gas aporte 1,5 billones de dólares este año, un 40% menos que en 2019.
Los pagos de los gobiernos por la eliminación del carbono no son tan diferentes que cualquiera de las otras protecciones ambientales que han venido pagando a lo largo de los años, dijo Jason Eis, director ejecutivo de Vivid Economics. "El público compra todo tipo de resultados ambientales", dijo. "Compramos agua limpia" pagando a los servicios públicos para que la lleven a nuestras casas y a través de los impuestos para tratar las aguas residuales que devolvemos. Así que, piensa, también compraremos la eliminación de los dañinos gases de efecto invernadero de la atmósfera.
Las estimaciones de ingresos de Vivid Economics son mucho más altas que las de otros expertos. Julio Friedmann, un investigador senior de la Universidad de Columbia, piensa que los ingresos de la industria de la eliminación del carbono en 2050 probablemente se acerquen a los 500.000 millones de dólares. Noah Deich, director ejecutivo de Carbon 180, una organización sin fines de lucro que trabaja en la eliminación del carbono, calificó la predicción del valor de un mercado dentro de 30 años como un "ejercicio altamente especulativo", especialmente cuando ese mercado apenas existe hoy en día.
Una buena fracción del mercado actual de compensaciones de carbono depende de entidades que compran voluntariamente créditos para cumplir con los objetivos que se han fijado. Aunque se espera que el mercado voluntario crezca, los mercados formales supervisados por los reguladores gubernamentales pueden escalar mucho más rápidamente.
Sin embargo, tanto los mercados voluntarios como los de cumplimiento necesitan vendedores en los que se pueda confiar. Las reglamentaciones gubernamentales pueden ayudar a crear normas para vigilar y verificar que tanto las soluciones naturales como las opciones tecnológicas puedan almacenar el dióxido de carbono tal como se ha prometido. Esto también ayudará a los clientes a comparar los diferentes productos de eliminación de carbono, desde las protecciones de los bosques tropicales hasta las granjas de algas marinas, para encontrar el que realmente se adapte a sus necesidades.
Aunque se cuestionan sus eventuales ingresos, muchos expertos coinciden en la necesidad de un sólido mercado de compensación de carbono, especialmente en un mundo en el que la mayoría de las economías más grandes se han comprometido a alcanzar un nivel de emisiones netas cero. Bill Winters, director ejecutivo del banco internacional Standard Chartered Plc, advirtió en septiembre que, sin las salvaguardias adecuadas, la industria de las compensaciones podría ser vulnerable a la manipulación de los tipos de interés. Mark Carney, ex gobernador del Banco de Inglaterra, dijo a principios de este mes que si bien los mercados de compensación serán complejos, también serán un componente importante para el cumplimiento de los objetivos climáticos. Espera que los ingresos alcancen al menos decenas de miles de millones de dólares si el mundo se toma en serio las medidas climáticas.
Incluso cuando los ingresos por la venta de combustibles fósiles disminuyen, las grandes compañías petroleras no tienen por qué ser un espectador. Algunas de las opciones tecnológicas para extraer el dióxido de carbono del aire requieren la experiencia y la infraestructura exactas que poseen las compañías energéticas heredadas. Sin embargo, en lugar de extraer el carbono de la Tierra, necesitarán bombearlo de nuevo, a gran profundidad en el subsuelo, a menudo en los mismos lugares donde se encontraron el petróleo y el gas.
"Hay una gran oportunidad de dirigir el flujo de inversión a los proyectos adecuados", dijo Cécile Girardin, investigadora de la Universidad de Oxford.
En línea con esta tendencia el diario The Guardian reportó a fines de octubre que British Petroleum, después de décadas de extracción de combustibles fósiles del Mar del Norte del Reino Unido, un consorcio de empresas petroleras se prepara para bombear las emisiones de gases de efecto invernadero de Gran Bretaña de nuevo bajo el lecho marino para ayudar a satisfacer las ambiciones climáticas del gobierno.
BP ha establecido planes para liderar una alianza de compañías energéticas en la extracción de dióxido de carbono de los gases de combustión de las fábricas, bajo nuevos planes en los que casi la mitad de las emisiones industriales del Reino Unido se almacenarán bajo el Mar del Norte a partir de 2026.
