Fuente: Nature, BBC. Science Daily
El calentamiento atmosférico está aumentando el derretimiento de la superficie a lo largo de la Península Antártica, con impactos desconocidos sobre la dinámica de los glaciares en la interacción con el lecho de hielo. Utilizando datos de velocidad de hielo de alta resolución derivados de satélites, imágenes ópticas por satélite y modelos climáticos regionales, científicos de la Universidad de Sheffield demostraron que el agua derretida superficial drena a través del hielo y debajo de los glaciares antárticos y está causando aceleraciones repentinas y rápidas en su flujo hacia el mar (hasta un 100% mayor que la media anual).
Actualmente, los eventos de derretimiento son esporádicos, por lo que no se puede mantener un drenaje subglacial eficiente, lo que resulta en múltiples perturbaciones del flujo de hielo de corta duración (<6 días). Los futuros aumentos del agua de deshielo podrían inducir un cambio hacia un régimen dinámico de glaciares caracterizado por variaciones estacionales del flujo de hielo impulsadas por la hidrología.
La nueva investigación, publicada hoy en Nature Communications, muestra que las aceleraciones en los movimientos de los glaciares de la Península Antártica coinciden con los picos de deshielo. Esta asociación ocurre porque el agua de derretimiento de la superficie penetra en el lecho de hielo y lubrica el flujo de los glaciares. Los científicos esperan que a medida que las temperaturas sigan aumentando en la Antártida, el derretimiento de la superficie se producirá con mayor frecuencia y en un área más amplia, lo que lo convierte en un factor importante para determinar la velocidad a la que los glaciares se desplazan hacia el mar.
En última instancia, predicen que los glaciares de la Península Antártica se comportarán como los de la actual Groenlandia y Alaska, donde el agua de deshielo controla el tamaño y el momento de las variaciones en el flujo de los glaciares a través de las estaciones y años.
Los efectos de un cambio tan importante en el derretimiento de los glaciares antárticos sobre el flujo de hielo aún no se han incorporado a los modelos utilizados para predecir el futuro balance de masa de la capa de hielo antártica y su contribución al aumento del nivel del mar.
El Dr. Jeremy Ely, Investigador Independiente del Departamento de Geografía de la Universidad de Sheffield y autor del estudio, dijo: "Nuestra investigación muestra por primera vez que el agua derretida de la superficie se está derritiendo bajo los glaciares de la Península Antártica, causando breves ráfagas de deslizamiento hacia el mar 100% más rápido de lo normal.
"A medida que las temperaturas atmosféricas sigan aumentando, esperamos ver más agua derretida en la superficie que nunca, por lo que este comportamiento puede ser más común en la Antártida.
"Es crucial que este factor sea considerado en los modelos de futuras subidas del nivel del mar, para que podamos prepararnos para un mundo con menos y más pequeños glaciares."
Recordemos que en enero de 2019, la NASA advirtió que la capa de hielo del glaciar Thwaites de la Antártida se derrite mucho más rápido de lo que se pensaba y ahora es casi un cuarto más delgada de lo que era en la década de 1970.
Los científicos de la agencia estadounidense hallaron una cavidad gigantesca que crece a "un ritmo explosivo" en el fondo del glaciar Thwaites, en el oeste de la Antártica.
El hueco tiene 350 metros de altura, 4 km de ancho y 10 km de longitud, y se estima que contuvo en su interior 14 mil millones de toneladas de hielo.
La enorme fisura es un indicio de que la masa del glaciar se está desintegrando y podría causar un aumento en el nivel del mar más rápido de lo que se esperaba.
"El tamaño de la cavidad bajo un glaciar juega un papel importante en su derretimiento", explicó Pietro Millilo, investigador de la NASA.
El glaciar Thwaites tiene un tamaño similar al estado de Florida (cerca de 170.000 km cuadrados) y es responsable actualmente de cerca del 4% del aumento en el nivel del mar a nivel global. Si todo el glaciar se derritiera, el nivel del agua aumentaría unos 65 centímetros. Pero su colapso afectaría a su vez a otros glaciares que, al derretirse por completo, incrementarían el nivel del océano otros 2,4 metros. Entre los años 1900 y 2016, el nivel del mar ha subido entre 16 y 21 cm.
La Antártica en su conjunto está perdiendo hielo a un ritmo seis veces más rápido que hace cuatro décadas, según un estudio publicado por la NASA en la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, Proceedings of the National Academy of Sciencies.
El continente helado perdió cerca de 40 mil millones de toneladas de hielo cada año entre 1979 y 1989. Pero esa cifra subió a cerca de 252 mil millones de toneladas de hielo anuales a partir de 2009, según el estudio.