Abril 2020
Cuando tiramos un alimento, no sólo desperdiciamos a ese alimento en particular si no que estamos tirando toda la cadena de insumos necesarios para producirlo: desperdiciar medio vaso de leche es tirar 100 litros de agua además de todos los minerales usados de la tierra..
Estamos en un momento difícil para toda la humanidad. Hemos tenido que volver a lo básico y esencial, y -por suerte- parece que algunas intuiciones biológicas van en el sentido correcto y muchos se han vuelto voluntariamente hacia una alimentación más natural, con menos alimentos procesados, menos bebidas azucaradas y con comidas hechas en casa.
Noticias de compras récords de polvo de hornear, levadura harina y huevos porque la gente se volcó a la cocina, o del incremento en la venta de verduras orgánicas y de productos locales, o la reducción de las ventas de bebidas gaseosas, nos dan algún tipo de esperanza -aunque sea pequeña- que esta pandemia puede cambiar algunos hábitos que claramente iban en el camino equivocado, no sólo por lo que implicaban para el planeta (más emisiones de CO2 por los kms que "viajaban" los alimentos, más recursos utilizados y desperdicios por los packagings, etc) sino por nuestra propia salud. Alimentos ultra procesados con añadidos de conservantes, químicos, azúcar, sodio, etc. han generado tasas de obesidad récord en el planeta, al mismo tiempo que millones están desnutridos
Agua necesaria para producir algunos alimentos
Pero más allá de que nos fijemos en la huella ecológica de los alimentos que consumimos, que priviligiemos los local, lo orgánico y lo vegetal por sobre los productos cárnicos y lácteos. Un factor fundamental es no desperdiciar, que no se nos echen a perder, aprovechar todo, Lamentablemente un 30% de los alimentos que producimos, se desperdicia o se tira y con sólo un cuarto de todo lo que tiramos podríamos alimentar a todas las personas que sufren hambre en el mundo: 800 millones de personas y nos ahorraríamos un 8% de los gases de efecto invernadero, para tener una comparación, el sector transporte mundial consume el 20%,
Fuente: Feeding-yoursel.blogspot
Porque cada alimento que consumimos, ha requerido un montón de insumos de la Tierra. Producir leche por ejemplo, implica no sólo la vaca sino todo lo que el animal necesita para alimentarse: pasturas y agua. Para que crezcan esos pastos la tierra necesita minerales, nitrógeno, urea, nitrato de amonio, etc. Y entre las bebidas, la leche es la que más agua necesita para su producción: 1.000 litros para generar un litro de leche. 840 litros de agua son necesarios para producir una jarra de café; 720 litros, para una botella de vino; 190 litros, para un vaso de zumo de manzana; 106 litros de agua para producir una simple caña de cerveza; o 35 litros para una taza de té.
Esta son una serie de estadísticas de la ONG Oz Harvest - Casi la mitad de todas las frutas y verduras producidas se desperdician (son 3,7 billones de manzanas). - Tirar una hamburguesa desperdicia la misma cantidad de agua que una ducha de 90 minutos.
- Si se pudiera salvar una cuarta parte de los alimentos actualmente perdidos o desperdiciados, sería suficiente para alimentar a 870 millones de personas hambrientas.
- Un 30% de todos los alimentos producidos se pierde o se desperdicia -alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos-, lo que cuesta a la economía mundial cerca de 940.000 millones de dólares cada año. - Una de cada nueve personas no tiene suficiente comida para comer, son 793 millones de personas que están desnutridas.
- El 8% de los gases de efecto invernadero que calientan el planeta son causados por los residuos de alimentos.
- Si los residuos de comida fueran un país, sería el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero después de EE.UU. y China.
- Eliminar los residuos de alimentos en el mundo ahorraría 4,4 millones de toneladas de C02 al año, el equivalente a sacar uno de cada cuatro coches de la carretera.