Fuente: Sky News - Por Victoria Seabrook - 8 de octubre de 2021
Si se combinan las emisiones de carbón y biomasa, la central de Drax en Selby es la tercera que más CO2 emite de todas las centrales de la UE, según la investigación
Una planta de energía renovable subvencionada por el gobierno y gestionada por Drax es la mayor fuente de dióxido de carbono en el Reino Unido, según un nuevo análisis compartido en exclusiva con Sky News.
La central eléctrica de Drax en Yorkshire recibe subvenciones multimillonarias por quemar pellets de biomasa leñosa para generar electricidad "renovable.
Un nuevo estudio realizado por el grupo de reflexión sobre el clima Ember afirma que la central es una de las mayores fuentes de contaminación atmosférica por dióxido de carbono y partículas de 10 micrómetros o menos de todas las centrales eléctricas de la UE -si se incluyen las emisiones de biomasa-, más incluso que algunas de las centrales de carbón más sucias de Europa.
Sin embargo, estas emisiones no se contabilizan en el total del Reino Unido.
El Reino Unido excluye estas emisiones de biomasa de su recuento total porque, al igual que la UE, considera que la bioenergía es inmediatamente neutra en cuanto a las emisiones de carbono, partiendo de la base de que la regeneración de los bosques vuelve a absorber el carbono.
Pero la ciencia reciente pone en duda esta neutralidad del carbono, según el director de operaciones de Ember, Phil MacDonald. De hecho, existe un "riesgo real" de que la biomasa sea responsable de "emisiones significativas", afirmó.
Dicen que la quema de madera para generar energía es "neutra en carbono". ¿Es eso cierto? - aquí
Duncan Brack, analista político autor de un informe en el que se cuestiona la política de la biomasa, afirmó que los contribuyentes de la factura eléctrica están "pagando, en efecto, por aumentar las emisiones de carbono a la atmósfera".
Drax afirma haber reducido sus emisiones en un 90% desde que sustituyó el carbón por la biomasa sostenible. Un portavoz calificó la interpretación de las cifras por parte de Ember de "completamente contraria a lo que dicen los principales científicos del clima del IPCC de la ONU, que afirman que la biomasa sostenible es crucial para alcanzar los objetivos climáticos mundiales".
Las empresas de bioenergía no ponen en duda la cantidad de contaminación derivada de la quema de madera para obtener energía, pero este análisis puede avivar el debate sobre la condición de renovable de la bioenergía.
Los críticos señalan que los bosques tardan décadas en volver a crecer y recuperar todo el carbono, lo que permite que las emisiones de calentamiento se acumulen en la atmósfera justo cuando el mundo pretende reducir las emisiones para 2050.
Quemar árboles no es una solución a la crisis climática -aquí
En enero, el Consejo Asesor de Ciencias de las Academias Europeas (EASAC) afirmó que la tecnología de la biomasa "no es eficaz para mitigar el cambio climático", y en febrero más de 500 científicos pidieron a la UE que revocara el estatus de "carbono neutral" de la biomasa. (traducción aquí)
"El que los árboles crezcan lleva un tiempo que el mundo no tiene para resolver el cambio climático", escribieron los científicos.
Un estudio de 2018 estimó que los bosques tardarían entre 40 y 100 años o más en recuperar las emisiones de carbono de la quema de los pellets de madera, si es que alguna vez lo hacen, porque los bosques están sujetos a peligros como enfermedades e incendios.
El autor principal del trabajo, John Sterman, profesor de gestión en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, advirtió que suponer que los biocombustibles eran neutros en carbono podría en realidad "empeorar los impactos irreversibles del cambio climático antes de que se acumulen los beneficios".
Su documento concluye que la madera emite más CO2 por unidad de electricidad generada que el carbón porque es menos eficiente.
Un portavoz del Departamento de Energía (Beis) dijo que "no reconocía" las cifras de Ember. Afirmó que la biomasa era clave en los planes del Gobierno para reducir las emisiones de aquí a 2050, y que el Reino Unido sigue las orientaciones pertinentes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU.
Drax sigue quemando una pequeña cantidad de carbón. En 2020 sus emisiones de carbón fueron de 1,5 millones de toneladas (Mt) y las de biomasa -que Drax denomina "carbono biológicamente secuestrado"- fueron de 13,3 Mt. Pero incluso sin las emisiones de carbón, su planta de Selby seguiría siendo la mayor fuente de CO2 en el Reino Unido y la cuarta más alta de la UE.
Drax se enfrenta además a un proceso penal por el supuesto riesgo para la salud de los trabajadores que supone el polvo de madera de los pellets antes de su combustión. Este artículo se refiere a las emisiones del proceso de combustión de la madera, que no están relacionadas con el polvo ni con el proceso de manipulación.
El tweet de Greta
La central energética Drax, fuertemente subvencionada, es la mayor fuente de CO2 del Reino Unido y la tercera de Europa.
Pero sus emisiones no se incluyen en las del Reino Unido.
Esta laguna es, por desgracia, en la que se basan muchos objetivos climáticos internacionales.
La quema de biomasa se considera "climáticamente neutra", ya que los bosques acaban absorbiendo de nuevo el carbono. Pero en el plazo que tenemos para alcanzar el Acuerdo de París -y evitar que se desencadenen bucles de retroalimentación irreversibles- esto no es ni mucho menos así.
"Un estudio de 2018 estimó que los bosques tardarían entre 40 y 100 años o más en recuperar las emisiones de carbono de la quema de los pellets de madera, si es que alguna vez lo hacen, porque los bosques están sujetos a peligros como enfermedades e incendios."
Esta es una de las muchas lagunas que hacen que los objetivos de red cero sean insuficientes.